El estornino pinto (sturnus vulgaris) es una de las aves más abundantes durante el invierno en el levante ibérico, sus contingentes se cuentan por millones, los dormideros que forman, con su costumbre de situarse cerca de la costa en árboles altos los lleva irremediablemente a congregarse cerca de núcleos de población, los ayuntamientos gastan cantidades considerables de dinero en (intentar) mantenerlos fuera de las áreas más sensibles, con éxito desigual, son, en este sentido, lo que podríamos entender como unas aves insidiosas.
En Castellón los dormideros de la Plaza Mª Agustina, del Parque Ribalta y de algunas otras zonas arboladas congregan año tras año varios cientos de miles de ejemplares, aunque que yo sepa, nadie ha hecho un recuento basado en una metodología medianamente fiable.
Este año sin embargo en Castellón el estornino pinto ha resultado muy escaso, apenas se veían un par de grandes "bolas" de aves saliendo de la ciudad al amanecer, creo que había unas 10 veces menos que otros años. Los motivos posiblemente haya que buscarlos en que la productividad en las áreas de cría no ha debido de ser muy alta o simplemente se han establecido en otras zonas más o menos alejadas de la ciudad.
Apoyando a esta segunda hipótesis decir que por primera vez (en al menos 10 años) se ha formado un dormidero de importancia en Benicàssim, a unos 12 Km. al norte de la capital de la provincia. Típicamente el estornino pinto en Benicàssim congregaba a unos pocos miles de ejemplares dispersos aquí y allá en algunas masas de pinos carrascos, pero este año el dormidero ha tomado proporciones considerables. Como he tenido el dormidero a menos de 500 metros de casa me he didicado a intentar contar los bichos. Hay que decir, que hasta mediados de enero el dormidero no se hizo todo lo grande que es a fecha de hoy (mediados de febrero) y que aparentemente la cantidad de aves implicadas presenta oscilaciones bastante considerables, quizás de hasta un 40 o un 50 %, lo que ha hecho la estima más dificil si cabe.
Mi primera estima para el bando era de unas 20 a 30.000 aves, aunque era una estima totalmente a ojo, con lo dificil que esto resulta. un dia hice una foto, puede ser un buen ejercicio que la mireis antes de leer la solución.
Originalmente estimé el bando en unos 2.000 ejemplares, como mucho. Para mi sorpresa abrí la imágen en el Photoshop y uno a uno marqué todos los puntitos, el resultado final fueron 3.978 estorninos, la mitad de los que había pensado. Otra de las cosas que observé es que en la mitad izquierda, la que lleva la delantera, tenía 3.000 aves, y en toda la mitad trasera tan solo había 1.000, si se mira con detalle, se observa que la parte izquierda presenta mayor densidad ¡pero 3:1!...
Con esto en mente traté de estimar las aves que iban entrando en el dormidero, y a pesar de las enormes dificultades que esto presenta, creo que es posible que el número de aves se situe entorno a las 50.000, es muy dificil hacer una buena estima de estos bandos tan grandes, que se parten, se juntan, se estiran y se acercan contínuamente. Eso sí, el espectáculo es fantástico, salvo para el pobre dueño de los 10 pinos elegidos por unas 30.000 aves, que aunque ha conseguido una escopeta solo consigue levantar algún bando que al poco rato vuelve a buscar su parcela, los disparos apenas suenan en la enorme algarabía de estorninos.
buy bonita la lavor que estais haciendo,en hora buena, que esta pasando con los mirlos los ruiseñores calandrias ect....autoctonos de la costa castellonense, y que las urracas estan exterminando, y no se hace nada al respecto
Publicado por: vicente | 26/12/08 en 20:17
Hola Vicente, gracias por los comentarios.
Decirte, que el problema que hay con algunas especies en la plana de Castellón no está directamente relacionado con la presencia masiva de urracas, es una relación acausal, ambas son ciertas, pero una no es consecuencia de la otra. Ambas situaciones responden a los cambios que están ocurriendo en el hábitat. Cada vez es mas simple: menos sotos, menos zonas abandonadas, intensificación agricola, desaparición de sistemas de riego tradicional, mas casas, mas carreteras, que son una auténtica cizalla para la vida salvaje... esto hace que las especies que comentas desaparezcan silenciosamente y que otras, oportunistas y poco exigentes, comensales del hombre en muchas ocasiones, aparezcan y se establezcan donde antes no podían. Efectivamente, nadie parece estar haciendo nada para evitarlo... una lástima, ojala encontremos entre todos una manera de revertir esta situación.
Publicado por: Miguel Tirado | 29/12/08 en 9:16